viernes, 27 de marzo de 2015

PROLOGO A UNA NUEVA EDICIÓN


El comienzo del segundo milenio -momento en que ambienta la novela- fue para Argentina un momento histórico. El neoliberalismo que la había asolado desde desde la dictadura militar de 1976 había acabado con el estado de bienestar del peronismo dejando a la ávida clase media desairada y a los sectores populares piqueteando en la calle, que era el lugar donde habían quedado. Todo lo que Perón había hecho Menem lo había deshecho, decían. El fuego de Prometeo volvía a sus "legítimos dueños", más transnacionalizados y caimanes que antes También para San Lorenzo de Almagro corrían tiempos inéditos al conseguir su primer título internacional 93 años después de su fundación.

La acción se divide entre el espacio de la cancha y la redacción de un incipiente multimedios. Algunos personajes secundarios enmascaran a periodistas de la época divididos en la mente de mascotita buena del autor en "buenos y malos".
¿Quién podría imaginar que la sensación del personaje de estar creando la realidad a través de las páginas del diario en el que escribía, quedaría evidenciada quince años más tarde en el accionar perverso de los medios monopólicos en su afán de voltear un gobierno popular que se negaba a responder a sus intereses? Más aún, qué desengaño contemplar al periodista supuestamente bueno en 2001 en principal operador político de esos medios mafiosos !Y qué paradójico ver a una de las figuras mediáticas encargadas de idiotizar al público televisivo (engranaje necesario de la maquinaria neoliberal)  pero al mismo tiempo ferviente y reconocido hincha de San Lorenzo en el puesto de alto dirigente en el momento de obtener la imposible Copa Libertadores en 2014. Como dirían los Stones, "mixed emotions".